C/ PARRAS Y C/ ALTA EN EL ÁREA DE REHABILITACIÓN CONCERTADA DEL CENTRO HISTÓRICO DE MÁLAGA
Redactores:
EMILIO PORRAS BLANCO. Arquitecto
MANUEL CARDONA NAVAJAS. Arquitecto
El programa del concurso prevé la agrupación de nueve parcelas iniciales con una superficie media no superior a 100 m2, en una única parcela de 907,84 m2, de fuerte pendiente y forma irregular marcada por su perímetro triangular y un edificio existente a respetar en el medio de calle Alta. Esta parcela deberá albergar un edificio de carácter residencial en vivienda Plurifamiliar, con la apertura de una nueva conexión entre las históricas calles Parras y Alta y una reserva de aparcamientos de al menos uno por vivienda.
Fijados estos invariantes, junto con el resto de condicionantes del programa, cabe volver a la solución de la nueva conexión prevista entre Parras y Alta, pensando en ella como un pasaje, situado dentro de la propia parcela, que supere el desnivel mediante no más de dos saltos de escaleras, creando un nivel intermedio entre ambas calles que sirva de techo del aparcamiento y de nivel de acceso a los espacios comunes de las viviendas.
La parcela se dividiría en tres niveles. El primero en calle Parras con acceso a un local comercial, a los elementos comunes y al aparcamiento, un segundo nivel a una cota intermedia como techo de garaje con otro acceso a los elementos comunes de la edificación, y un tercer nivel a la mayor cota de la parcela de la calle Alta.
Para la edificación residencial se propone una tipología lineal, con las fachadas alineadas a los viales principales y al pasaje de nueva apertura, para mantener la configuración histórica de las calles Parra y Alta. Esta configuración lineal, con una retícula estructural de 5,5 x 5,5 m más vuelos, se va adaptando a los tres niveles inicialmente planteados de manera helicoidal, a modo de Corrala, generando en su interior un patio de generosas proporciones en el nivel intermedio (en ningún punto su dimensión es inferior a ½ de la altura) de manera que todas las viviendas tengan doble orientación, con prioridad hacia el sur, incluso las tres viviendas interiores.
Para la solución de fachadas se proponen paños continuos de enfoscado, diferenciados por las juntas necesarias apoyados en un zócalo de fábrica, que adaptándose a los usos y a las pendientes haga las veces de basamento. En la disposición de huecos de viviendas, se parte de un único elemento de proporciones clásicas y con carpintería de madera, donde el ritmo compositivo es el que marca los usos a los que sirve. Los saltos volumétricos para adaptarse a los niveles previstos, junto con el escalonamiento del zócalo y el juego de cubiertas, inclinadas con teja y planas con peto, permiten conjugar la unidad formal propia de una sola promoción, con los fraccionamientos que hubieran existido en otras épocas. Esto permite integrar la edificación, mediante los lenguajes de arquitectura actual, al recinto histórico donde pretende implantarse.
La sencillez estructural que se propone, con una sola crujía, la reserva de aparcamientos situados en una sola planta, en la parte de la parcela no interrumpida por el edificio existente, cuya cubierta da apoyo tanto al pasaje como al patio central, para adaptarse a la topografía, junto con una ocupación de parcela neta del 80%, y soleamiento de prácticamente todas sus fachadas, con el empleo de técnicas y materiales convencionales, permiten un buen nivel de aprovechamiento del solar, con el cumplimiento del programa, y unos costes que se encuentran dentro de lo previsto para edificación Residencial de Promoción Pública.